Kueider. Con problemas en Paraguay y en el Congreso

Durante la mañana del viernes el senador fue trasladado a la Ciudad de Asunción para cumplir con la prisión domiciliaria. Mientras tanto, se realizan movimientos en el Congreso que apuntan a su cabeza.

La ruta del dinero…

El nombre del legislador por la provincia del litoral recorre las páginas de los principales medios del país, luego de que haya sido detenido junto a Guinsel Costa, su secretaria, en el cruce del puente de la Amistad, con 211 mil dólares sin declarar. 

La Justicia paraguaya incautó el dinero y dictó prisión domiciliaria por “tentativa de contrabando de divisas”. Para cumplir con esa disposición, Kueider y Costa se alojarán en Tierra Alta, torre de lujo ubicada en la ciudad de Asunción. La misma cuenta con prestaciones y comodidades de alto nivel como pileta, terraza, gimnasio, quincho, etc.

Eligieron un sitio confortable para pasar su estadía en Paraguay, que al parecer no será corta, ya que la Justicia determinó una fianza de 150 mil dólares por cada uno. 

El fiscal Alcides Giménez, a cargo de la fiscalía N°9, es quien desarrolla  la investigación en Ciudad del Este. Cabe la posibilidad de que a la acusación de “tentativa de contrabando de divisas” se le sume una investigación por lavado de dinero. 

Mientras tanto, la secretaria de Kueider, Guinsel Costa, contrajo la responsabilidad del hecho. Ella sostuvo que el dinero provenía de una empresa llamada GolSur, donde es directiva desde octubre del año pasado y que estaba destinado para la compra de electrodomésticos en Ciudad del Este.

La disputa política 

No tardó mucho en trasladarse este tema a la mesa grande de la discusión política. Resulta que Kueider ingresó al Senado en 2019 acompañando en la boleta la fórmula presidencial de Alberto y Cristina. 

Asimismo, a lo largo de este año su colaboracionismo y apoyo al gobierno de Milei es inocultable. De hecho, antes de este escándalo, Santiago Caputo le estaba mojando la oreja ofreciéndole puestos de embajador y una posible candidatura en su provincia siendo parte de la boleta libertaria. 

Por tal motivo, ambos espacios están asociados al personaje de Kueider pero ninguno quiere hacerse cargo. En ese sentido, y favoreciendo a la polarización, hubo un cruce en redes sociales entre CFK y Milei. Donde el actual presidente la responsabilizó: “Todo tuyo” y la ex vicepresidenta le respondió: “Si hubiera sido mío no votaba la Ley de Bases, querido Javier. Te gusta el durazno, pero no te bancás la pelusa. Besis”.

Ahora, el bloque de Unión por la Patria busca hacer buena letra y presentarán un pedido de sesión en el Senado para poder desarrollar el próximo jueves, la discusión para expulsar a Kueider por “inhabilitación moral”.

En la Cámara Alta existen grises que habilitarán una discusión entre quienes creen que el debate debería darse primero en la Comisión de Asuntos Constitucionales y quienes solicitan que se trate y vote directamente. 

“Vamos a ver quiénes lo defienden y quiénes no, es algo de sentido común. No podemos tener a un contrabandista preso como senador nacional”, declaraba Juliana Di Tullio, senadora de UXP, en relación al debate. 

Paralelamente, suenan los teléfonos en el Congreso con órdenes de la Rosada para bloquear la expulsión de Kueider. La salida sería maniobrar para evitar que la sesión se dé en este periodo extraordinario donde el gobierno pone todas sus fichas en la reforma electoral. 

Está todo podrido

El problema no se limita a Kueider, ni es un caso aislado. Todas las fuerzas patronales tienen los mismos mecanismos corruptos para hacer caja y sostenerse en el poder. El legislador entrerriano termina condensando lo más podrido del PJ y LLA, la casta en su estado puro. 

Mientras no se tomen medidas de fondo que realmente barran con la casta política y empresarial, estos casos seguirán siendo moneda corriente. La esfera política mueve montañas de dinero, compuesto por abultados sueldos que van desde el funcionario hasta su chofer, en un entramado donde la política tradicional se ha dedicado a meter la mano. 

No se elimina a la Hidra cortando solo una cabeza, hay que eliminar de raíz la estructura que produce el problema. Empezando por eliminar los privilegios y equiparando los sueldos de los diputados, senadores y todo funcionario público al salario promedio de un trabajador. Del mismo modo, aplicar la posibilidad de revocatoria en todos los cargos, para no tener que soportar 4 años de políticos que no cumplen sus promesas y que estafan al pueblo. 

En ese sentido, al contrario de lo que propone la reforma electoral de Milei, hay que eliminar el vínculo empresarial con la política, que lo único que produce es lobby patronal a cambio de curros y negociados. Es decir, solo podemos cortar realmente con la corrupción, saliendo de las lógicas que sostienen el sistema capitalista y avanzando a una sociedad de otro tipo, donde primen las necesidades colectivas antes que el curro individual. 

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