Luego de que llegaran líderes de la derecha mundial al país para participar de la cumbre de la CPAC, que cerró Milei con entusiasmo de líder global, quedaron apostillas que no solo se refieren a la visita de Abascal, Bolsonaro o Lara Trump. En el constante retorno a los noventa se enmarca el regreso al país de un hombre escuchado entonces por Menem y Cavallo, como el economista Arthur Laffer y su famosa curva impositiva.
También dominó la semana la inversión de Coto que dejó previsiones de la temporada de verano en Mar del Plata, el brindis fastuoso que organiza Serenellini para este jueves y el optimismo de las automotrices en quinchos de fin de año. Todos se preparan para el desafío de la apertura comercial, explicitado por el Presidente en la cumbre del Mercosur.
Un eje, el de la competencia de productos importados, que brotó en las Jornadas Argentinas de Tecnología del Caucho organizadas por el INTI. «Un cambio que impone desafíos y la industria del caucho se prepara para enfrentarlo. Además de acompañar los procesos de innovación, el sector se predispone a amortiguar el impacto de los cambios de paradigma», mencionaban. «La flexibilidad tiene un peso importante pero tiene límites», agregaron. En este sentido, los productores locales remarcaron la necesidad de contar con las mismas condiciones para competir, un plano de igualdad frente a la apertura de productos importados.
Javier Milei en la CPAC
Esta semana se llevó a cabo en el Hotel Hilton la cumbre de la derecha organizada por la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), que reunió a referentes de dicha corriente de pensamiento y tuvo su broche de oro con el cierre a cargo del presidente Javier Milei.
Cerca de mil personas se registraron y deambularon durante toda la jornada del miércoles por los pasillos del hotel ubicado en Puerto Madero. En su mayoría, fueron jóvenes libertarios que ostentaban gorras con la frase Make América Great Again y su versión local Make Argentina Great Again, ávidos por sacarse fotos con Eduardo Bolsonaro, el “Gordo Dan” o Manuel Adorni.
Javier Milei CPAC
Javier Milei en la CPAC
Mariano Fuchila
Durante el evento, los asistentes escucharon las diversas ponencias, interrumpidas por un coffee break y un almuerzo que ofreció pastas, carne braseada y verduras asadas. Además de los livings dispuestos en el subsuelo del Hilton, se montó un stand de la Fundación Faro, think thank libertario que dirige Agustín Laje. La idea era que lo recaudado con la venta de libros y gorras se destine a la organización, aunque no se vio reposición de los objetos durante la jornada.
Por supuesto, el cierre de Milei fue en su salsa, con un mensaje contundente para la interna contra Mauricio Macri: «Si no pensábamos negociar antes, ahora que los resultados nos acompañan, menos». El Presidente señaló a los miembros del Gabinete presentes (Patricia Bullrich, Luis Caputo, Luis Petri y Karina Milei, además de Amalia «Yuyito» González en primera fila) y volvió a opinar: «Estamos haciendo el mejor gobierno de la historia».
En la misma jornada, el ministro de Economía Luis Caputo indicó que «la inflación, que terminó en 2023 en 230%, que este año estimamos que va a estar en 117%, la estamos pronosticando para el año que viene en torno al 20%. Sigue siendo alta, pero será un logro muy importante”.
El «poderoso» Serenellini
El brindis que organizó para este jueves el secretario de Prensa Eduardo Serenellini es otro intento por ganar importancia dentro del Gobierno y mostrarse como un hombre poderoso ante los empresarios. Es que no será apenas un ágape de rutina institucional como se hace en diciembre en cada repartición para alzar una copa y cerrar el año, sino que el apodado «Serenito» prepara un megaevento y espera la presencia de Milei.
El experiodista, que comanda una oficina de funciones dudosas, más cerca del lobby empresario que de la relación con los medios, invitó al Presidente y al gabinete a un encuentro que denominó “Comunicación directa de la gestión del Gobierno Nacional”. La cita se llevará a cabo en el Palacio Libertad el 12 de diciembre a las 13 horas. Para tal fin reservó el Salón Argentina con capacidad para 300 personas.
Lo curioso es que el funcionario debió dejar en estos días su oficina del primer piso de la Casa Rosada. Antes, por orden de Karina Milei, le habían retirado muebles y otros caprichos personales. Ese despacho será ocupado ahora por la vocería de Manuel Adorni, otra órbita del Estado que lejos de la motosierra engorda a niveles insólitos, alejados de la escuela austríaca que suele citar Milei.
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INVITACIÓN ACTO SERENELLINI
Más allá de esas minucias, el brindis de Serenellini tampoco cuadra en las órdenes de austeridad que baja el Presidente a los suyos. Una situación como mínimo incómoda para el jefe de Estado, quien ayer compartió un almuerzo con el Escuadrón Ayacucho, el mismo que da seguridad a la Casa de Gobierno desde hace 117 años y que este lunes cumple su bicentenario por la emblemática (valga la redundancia) Batalla de Ayacucho.
El área de Serenellini dispone de un presupuesto anual de casi 5.000 millones de pesos y tiene asignado para pasajes y viáticos unos 243 millones. La erogación mayor corresponde a salarios con 3.500 millones.
La curva de Laffer
El salón Piero del Four Season fue el lugar que eligió el afamado economista estadounidense Arthur Laffer para compartir un desayuno con amigos argentinos y dar a conocer sus visiones económicas. La última visita de Laffer a nuestro país se remonta a la década del 90 con la administración de Carlos Menem y del ministro Domingo Cavallo. Aquellos años regresan a estos días de distinto modo, y la reaparición de este economista es otra muestra.
La noche anterior, Laffer, autor de la teoría de la «curva de Laffer», había estado por más de una hora y media con el presidente Milei y sus principales hombres: Luis Caputo, Guillermo Francos y Federico Sturzenegger.
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En el desayuno que se extendió por más de dos horas, el economista de jóvenes 84 años no dejó de defender un solo segundo su teoría de la oferta y de la curva de Laffer (impuestos con alícuotas bajas y base de aportantes más grande). El economista, cercano a Donald Trump, logró su pico de notoriedad durante la década de 1980, cuando asesoró a Ronald Reagan en la implementación de sus medidas económicas.
Aunque confesó que pensaba que ganaba Kamala Harris, dijo que nunca fue más optimista con Norteamérica como ahora, refiriéndose al nuevo gobierno que asumirá en enero en los Estados Unidos. “Se inicia una economía de transformación como en la gestión de Reagan y Clinton”, aseveró. Si dudarlo, afirmó que el cambio de gobierno será bueno para el futuro de la Argentina. Y reforzó que nuestro país «está en un lugar muy especial en los corazones de la administración Trump».
Lo que no pudo garantizar si esa realidad servirá para acercar la relación con el FMI y dejó una frase potente: “Tengan mucho cuidado con el FMI”. “He visto al FMI destruir países, pero no creo que Argentina esté en riesgo de eso hoy”, dijo. Cuando le preguntaron si eso mismo se lo había dicho a «Toto» Caputo la noche anterior, hábilmente eludió la respuesta. “Hablo mucho y con muchas personas, seguro que a alguien se lo dije”, expresó el veterano economista, quien explicó varias veces por qué no sirve ponerle más impuestos a los ricos y distribuir en los pobres. «En poco tiempo los ricos empiezan a aportar menos y hay menos para distribuir», dijo, y mencionó varias veces al nobel Joseph Stiglitz. «Lo respeto, pero está equivocado», afirmó a los presentes.
Consultado por los beneficios que promueve Milei a las empresas extranjeras, fue contundente: “No daría beneficios impositivos de un sector contra otro”. Léase: empresas extranjeras vs. nacionales. En ese marco, se refirió al sector tabacalero, una de las actividades que más ha estudiado. “Obviamente queremos que los impuestos estén en el tabaco, el tema es ver qué están desalentando. ¿Estás desalentando a los productos de tabaco combustible o es simplemente impuesto a los productos?”, se preguntó. “Yo veo las empresas tabacaleras, que venden cigarrillo, pero también hay empresas tabacaleras que buscan alternativas para los consumidores, es una industria que está creando una nueva categoría de productos, los productos de riesgo reducido”, prosiguió. «Me encantaría entender por qué se prohíben estos productos para los fumadores que reducen el impacto relacionado con el cigarrillo», concluyó.
Entre góndolas y la temporada de verano
Es conocido que al Presidente no le gusta asistir a actos de inauguración o eventos de estas características. Por eso sorprendió que aceptara asistir a la apertura de la sucursal de Mar de Plata del hipermercado Coto. Como dijo en su discurso, fue clave para que viajara a La Feliz que se tratara de la inversión privada de un empresario argentino. Hasta la ciudad balnearia llegó acompañado de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el vocero Manuel Adorni, y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
La inversión que hizo el empresario Alfredo Coto fue de 50 millones de dólares, desembolso que le dio forma al establecimiento que ocupa una superficie total de 52.000 metros cuadrados, sobre la Avenida Jorge Newbery, en una zona donde abundan los barrios privados, y que da empleo directo a 815 personas. El intendente Guillermo Montenegro, del PRO, facilitó las disposiciones para que se llevara adelante la obra. Se hizo en ocho meses y, como dijo el propio titular de la UOCRA de la sección Mar de Plata, «le dio trabajo al sector de la construcción durante todo el invierno».
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Milei encabezó el acto de apertura de la sucursal de Coto en Mar del Plata.
El éxito del nuevo hipermercado fue tal que en su primer fin de semana de apertura al público fue la sucursal que más ventas tuvo del país, superando al establecimiento de Nordelta, que suele liderar las planillas. Uno de los comentarios de los locales fue que la empresa buscó financiar la ampliación de calles y de accesos para evitar los inevitables embotellamientos que se constataron sábado y domingo. Sin embargo, la política metió la cuchara y el gobierno bonaerense de Axel Kicillof no lo autorizó. Difícil los acuerdos ante tres signos distintos en cada nivel de gobierno: LLA en Nación, el PJ en la Provincia, el PRO en el municipio. Se lamentaba Montenegro porque mejoraba la infraestructura de la Ciudad sin poner un peso, en momentos de recorte de la obra pública.
La brisa del mar también traía los rumores de lo que, especulan, será una temporada de verano magra. Es que con la apreciación del peso aparece otro clásico: la competencia de Brasil, sus playas y las caipirinhas (entre otras cosas), que tientan a los turistas argentinos con precios que se vuelven convenientes. En la ciudad de los lobos marinos apuestan a «inflación cero» para atraer visitantes y suponen que será una temporada que tendrá picos los fines de semana y feriados. «Un turismo corto», mencionaban en la rambla del Casino y el Hotel Provincial.
Autos: mercado en alza en 2025
Quincho automotor en Bubble Studios, en la calle Cucha Cucha, en los límites de Caballito y Villa Crespo, donde suele hacer sus producciones la reconocida fotógrafa Gaby Herbstein. Ese fue el lugar elegido por Renault para presentar al vehículo que se convirtió en el más barato del mercado argentino: el pequeño Kwid, que se ofrece en $17,9 millones.
Más allá del modelo lanzado, en un evento que contó con un incesante tapeo y una barra de tragos donde se destacaba el «tinto de verano», el CEO de la marca del rombo, Pablo Sibilla, dio precisiones de la actualidad del mercado y de la compañía francesa, con optimismo de cara al 2025 y destacando el diálogo del sector con el Gobierno nacional.
«Para nosotros la rentabilidad es innegociable. Fue un año complejo pero no seguimos guerra de precios que impulsaron otras marcas. Eso nos costó volumen, pero sin rentabilidad no hay proyecto de largo plazo», expresó el ejecutivo en el evento.
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Pablo Sibilla durante la presentación del Renault Kwid.
Luego, en una mesa redonda, consultado por el actual nivel del dólar, Sibilla señaló que el perfil exportador de Renault y de la industria nacional no debe tener como ancla únicamente el tipo de cambio. «Ganar competitividad con una devaluación no es una situación duradera, se pierde en seis meses. Hay que buscar eficiencia en otros aspectos, por ejemplo con los impuestos», dijo, y grafico que mientras Argentina exporta entre un 20% y un 23% de impuestos, Brasil exporta 11% y México 0%.
«Domar la inflación es algo bueno, permite concentrarnos en la competitividad», agregó, al tiempo que proyectó que el mercado será de 480 mil unidades en 2025, un crecimiento cercano al 25% contra este año, que para la firma francesa terminará en alrededor de 390 mil unidades patentadas.
Asimismo, por la menor inflación y el final del Impuesto Pais, Renault mantendrá los precios de sus vehículos, al tiempo que saldrá con ofertas de financiación a tasa cero.
Diálogos con Conan: la cabeza a los leones
– Padre, qué quilombo con el entrerriano.
– ¿Qué entrerriano, Conan? ¿El Mencho Medina Bello?
– Vamos, Padre. No se haga el sota…
– Conan, es kuka ese, no tiene nada que ver con nosotros. Ya lo sabés.
– Padre…
– Por qué nunca me crees, Conan.
– Porque le votó todo a usted, Padre. No lo puede desconocer así ahora. Si anda tirando gente al tacho, nadie le va a responder después.
– No pasa nada, Conan. Hay que silbar bajito, entregarle la cabeza a los leones.
– ¿Los leones serían sus seguidores, Padre?
– Podría ser, Conan. Nosotros, los leones. Ellos, los monitos.
– Para Alberto, Padre, los monitos eran los antecesores de los brasileños.
– Y después, Conan, me dicen a mí que me llevo mal con Brasil…
– Igual tiene que llevarse mejor con sus vecinos, Padre. Es regla en cualquier consorcio.
– Conan, soy elogiado por todos. Los medios de Estados Unidos hablan maravillas de mí.
– Porque los periodistas cobran el sueldo en Nueva York o en Boston, Padre. Si trabajaran en el conurbano hay que ver qué dirían.
– Todo es fácil para vos, Conan. También me elogió el gobernador de San Pablo, o el de la Florida.
– Pero acá no lo elogia ninguno de los 23 gobernadores, Padre. Es como que a un gobernador del Norte lo elogie el Primer Ministro de Canadá o el Rey de Dinamarca. Qué carancho entienden, Padre. Sea un poco más terrenal. Yo le digo por su bien.
– Dejá, Conan. Quedate en la chiquita, en la pavada de acá. Yo soy el amo del mundo y vos te fijás en el norte y en el conurbano. Justo vos, además, un mastín inglés.
– ¿Sabe qué, Padre? No le digo más nada, quédese con los amigos del campeón, que cuando le vaya mal le van a dar vuelta la cara. Y ahí me va a tener a mí, trayéndole un hueso.
– Gracias, Conan. Yo sé que sos incondicional, pero a mí nunca me va a ir mal.
– Es verdad, Padre, me había olvidado ese detalle.