Hay goles que son meros registros estadísticos, conquistas necesarias para la dinámica del juego. Y después están los de Lionel Messi, esos que no solo alteran el marcador, sino que quedan suspendidos en el tiempo, listos para ser revisitados una y otra vez. Su tanto ante Atlanta United, más que un gol, fue una demostración de que el fútbol, cuando pasa por sus pies, se convierte en algo distinto.
Messi iluminó a Inter Miami con un golazo ante Atlanta United
A los 19 minutos del primer tiempo, el Inter Miami estaba contra las cuerdas. La presión del rival y el ruido del estadio envolvían a su equipo en un desconcierto del que parecía no haber salida. Hasta que el polaco Bartosz Slisz cometió un error: dudó una fracción de segundo al intentar salir jugando desde el fondo. Y eso, ante Messi, es un pecado capital.
Como un depredador que detecta la vacilación en su presa, el argentino le arrebató el balón sin siquiera darle tiempo a reaccionar. No necesitó velocidad explosiva ni un despliegue físico abrumador; solo ese don innato para anticipar lo inevitable. En un movimiento natural, casi instintivo, encaró el área y dejó a la defensa en un estado de pánico absoluto. Un amague, un cambio de ritmo, una pausa milimétrica, y de repente, Guzan estaba frente a él.
La opción más simple habría sido un remate fuerte, asegurado. Pero Messi rara vez elige lo obvio. Como si tuviera todo el tiempo del mundo, levantó la cabeza y, con la sutileza de un artista, acarició la pelota con su zurda. La elevó en una parábola perfecta, justo lo suficiente para que el arquero quedara desarmado en su intento por alcanzarla. El balón viajó en un instante eterno y cayó con una suavidad exquisita dentro del arco.
El estadio enmudeció. En las tribunas de Atlanta United, el desconcierto se mezcló con la admiración. Porque Messi, una vez más, había resuelto lo complejo con una naturalidad desarmante. En una jugada de apenas unos segundos, había desnudado la fragilidad de lo común y transformado un error ajeno en una obra de arte. No fue su gol más importante. No definió una final ni selló un título. Pero eso es lo que lo hace tan especial: incluso en la rutina de una liga donde muchos esperan su ocaso, sigue fabricando momentos únicos.
La gambeta de Messi ante Atlanta. (AP)
Video: el tremendo gol de Messi vs. Atlanta United
Lionel Messi –
El gol de Messi ante Atlanta United
Olé.
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