Al menos tres militares han fallecido y otros tres han resultado heridos grave por la explosión de un artefacto explosivo contra una brigada kurdo-iraquí en la ciudad de Tuz Jurmatu, ubicada en la disputada gobernación de Saladino, en el centro norte de Irak, según ha informado el Ministerio de Peshmerga de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí.
El artefacto fue colocado cerca de un pozo petrolero en la región y explotó durante el paso de una patrulla militar conjunta. Los tres fallecidos eran miembros de los ‘peshmerga’, las fuerzas de seguridad del Kurdistán iraquí. Las autoridades han iniciado una investigación sobre el incidente para determinar a los responsables.
El presidente de la región semiautónoma del Kurdistán, Nechirvan Barzani, ha expresado su «más sentido pésame» a las familias de los fallecidos en el «ataque terrorista». «Extiendo mi más sentido pésame y deseo a los heridos una pronta recuperación», ha manifestado a través de un comunicado publicado en su perfil de la red social X.
«Este acto terrorista demuestra que el terrorismo sigue siendo una amenaza real para la paz y la estabilidad de Irak, la región del Kurdistán y la región en general (…). Por lo tanto, enfatizamos la continuidad y el mayor fortalecimiento de la coordinación y cooperación conjuntas entre los ‘peshmerga’, el Ejército iraquí y las fuerzas de la coalición para luchar y derrotar a los terroristas», ha declarado.
También se ha pronunciado en este sentido la Presidencia en una misiva recogida por la agencia de noticias INA en la que ha condenado «enérgicamente» el «cobarde acto terrorista». «Afirmamos nuestro pleno apoyo a los esfuerzos por mejorar la seguridad y la estabilidad en nuestro país, y a seguir haciendo frente a los grupos terroristas aislados con toda la fuerza y determinación, hasta la eliminación de sus últimos restos, para garantizar una vida segura y estable para nuestro pueblo», ha agregado.