Julieta Poggio regresó a Buenos Aires después de varios días de vacaciones en Tailandia y no tardó ni un minuto en compartir con sus seguidores el reencuentro más esperado: el de su novio, Fabrizio Maida.
La bailarina, que decidió escapar del ritmo frenético de trabajo para recargar energías en el sudeste asiático, volvió con una postal muy íntima. La foto es de ambos en la cama, abrazados y sonrientes, dejando en claro que la distancia avivó todavía más el vínculo.
Tras pisar suelo argentino, Juli se mostró relajada, feliz y con ganas de recuperar el tiempo perdido con Fabrizio. En la imagen, que publicó en Instagram, aparecen juntos entre sábanas blancas, con caras de sueño y besos incluidos. La foto no necesita pie de foto: habla sola. Y sus fans, obvio, enloquecieron.
El viaje de Poggio fue uno de los más comentados de los últimos días. Entre playas paradisíacas, templos budistas y mercados nocturnos, la influencer aprovechó para desconectarse de todo, pero también protagonizó uno de los bloopers más virales de su carrera: el episodio con un grupo de monos que terminó de manera inesperada.
Todo ocurrió cuando Juli se acercó a unos monos durante una excursión. Con la naturalidad que la caracteriza, los saludó con un “Hi!”, en inglés, y estiró la mano para acariciarlos, convencida de que eran “re buenos”. Pero los animales reaccionaron de forma brusca, se acercaron en grupo y uno incluso intentó treparle por las piernas.
Entre risas y gritos, Poggio retrocedió tan rápido que terminó cayéndose al agua para escapar del susto. Después, lo compartió en TikTok con humor: “Intenté hacerme amiga de los monos y casi me matan del susto”. El video explotó en likes y comentarios, porque si algo tiene Juli es esa capacidad de reírse de sí misma sin perder glamour.
Ahora, ya instalada otra vez en su casa, la bailarina retomó su dinámica habitual, aunque sus primeros minutos estuvieron dedicados exclusivamente a Fabrizio. La pareja, que mantiene un perfil bajo pero estable, viene afianzándose cada vez más, con salidas, viajes, proyectos compartidos y un romance que se fortalece.
El regreso de Julieta también coincide con semanas cargadas de compromisos laborales. Entre shows, campañas, presencia en eventos y proyectos audiovisuales, la artista enfrenta uno de los momentos más prolíficos de su carrera. Sin embargo, dejó claro que su prioridad inmediata, al volver de viaje, fue reconectar con su novio.
La foto en la cama ya se posiciona como una de las publicaciones más comentadas del mes, no solo por el costado romántico, sino porque confirma lo que muchos intuían: el amor entre Julieta Poggio y Fabrizio Maida avanza con firmeza, autenticidad y cero estrategias de marketing. Solo ellos, su intimidad y un reencuentro muy esperado.
