En conflicto abierto con los tercerizados, la compañía detuvo el funcionamiento de su alto horno en San Nicolás. Operarios no acatan la conciliación
03/09/2025 – 10:20hs
El conflicto que enfrenta a Ternium, la siderúrgica controlada por el grupo Techint, con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) por la situación de los salarios de los contratados no ha dejado de ganar temperatura. Y en las últimas horas, la directiva de la empresa tomó la decisión de frenar la actividad en el alto horno de la planta que Ternium posee en San Nicolás. En torno a la compañía se indicó que la decisión respondió a cuestiones de seguridad, dado que buena parte del personal ligado al sindicato cumple funciones en esa área. A la par de esa decisión, Ternium rescindió 220 contratos ligados a la proveedora Loberaz y se teme que avance con más recortes a partir de las medidas de fuerza que se vienen desarrollando en las últimas semanas.
Las instalaciones en San Nicolás vienen siendo objeto de paros promovidos por operarios ligados a las firmas Loberaz, Casius, RM Seguridad Ambiental, Sijam, Dominion, SJG, Harsco y Testatec, quienes activaron sendos paros en reclamos de mejoras salariales.
Tercerizados de Ternium reclaman mejoras salariales
Los actores movilizados exigen aumentos salariales y señalan que llevan más de un año sin percibir mejoras en sus haberes pese al contexto de pérdida de poder adquisitivo.
En la última semana, se intensificó la intervención de la Secretaría de Trabajo, que incluso estableció una conciliación obligatoria que no fue acatada por el personal en protesta. En el sector del acero sostienen que, al margen de los 220 despidos ya concretados, el freno en la planta de San Nicolás coloca en situación de riesgo a otros 1.000 puestos de trabajo.
Citando a fuentes ligadas a Ternium, el local diario El Norte afirma que el parate del alto horno se mantendrá «hasta que se pueda volver a garantizar la prestación de los servicios necesarios para la continuidad de dicho proceso productivo siderúrgico».
Indicó, también, que la decisión también redundó en la parálisis del área de acería de la planta de San Nicolás. «Son días y horas complicados, en los que se evalúan de manera constante una multiplicidad de factores, ante todo: preservar la seguridad de las personas y de los equipos», expresaron las voces citadas.
Por estas horas, la negociación entre la UOM-San Nicolás y las autoridades Ternium se encuentra estancada, en virtud de que la empresa aspira al cumplimiento de la conciliación dictada por el Gobierno.
Ternium afirma no estar en condiciones de dar aumentos
Recientemente, Ternium comunicó que «este conflicto afecta tanto a la empresa, como a los trabajadores y sus familias, y a toda la comunidad. El diálogo y el acuerdo sólo son posibles en el marco del respeto de la conciliación obligatoria».
La compañía afirmó que «el pedido de los empleados de las empresas contratistas resulta desmedido y fuera de contexto». Y enfatizó que las tarifas de las empresas contratistas fueron actualizadas «con los mismos porcentajes de aumentos que otorgó a sus empleados, buscando sostener el ingreso de los trabajadores».
Los aumentos salariales que piden los empleados de las contratistas, sostienen en torno a la siderúrgica, implicarían subas superiores al 50% respecto de lo ya establecido en la paritaria.
Ternium sostiene que no se encuentra en condiciones financieras como para afrontar un incremento de esa índole. Remarcó que la industria del acero global y local atraviesa un contexto por demás difícil. Y expuso aspectos relacionados con el mal momento que enfrenta el sector.
«A nivel global, (la industria se ve) afectada por una guerra de aranceles causada por la competencia desleal de China. Localmente, por la baja de la actividad en la construcción y por un aumento acelerado de importaciones de bienes finales con uso intensivo de acero, en un entorno local que requiere de reformas estructurales para poder tener competitividad», concluyó.