Ni nevada, ni agua nieve, ni bomba polar ni superfrío. Según Jorge Rial, que no da puntada sin hilo ni información sin confirmar, lo que sacudirá a la farándula será un verdadero terremoto porque nadie se imaginaba algo que puede suceder. Al mejor estilo «Mauro Icardi» -pero sin foto de Johny Deep, quédense tranquilos- tic tac, tic tac…
Hace un tiempo, después del porrazo que se dio cuando salió «de la zona de confort» que le representaba Intrusos y su deseo de desembarcar en el prime time con «TV Nostra» terminó en un fracaso descomunal, rial abandonó las lideas del chimento y se dedica a analizar, con su particular mirada, la realidad socioeconómica de la Argentina.
En ese rol, se ha vuelto uno de los conductores que más se oponen a la gestión del presidente Javier Milei. Sin embargo, no es uno de los apuntados por el Primer Mandatario cuando cuestiona a los reporteros o dice, directamente, que «no odiamos lo suficiente a los periodistas». En el fondo, se ve, el líder libertario lo respeta.
Eso, aunque no este en su «prime» profesional o en el «peak» de su rendimiento, sigue generando Rial: respeto, confianza en las informaciones que da a conocer y, por qué no, también un poco de temor por llamarlo de alguna manera. Cruzarse con él, en vivo o a través de las redes sociales, puede derivar en una derrota catastróficas.
JORGE RIAL ANTICIPO EL ESCANDALO MAS POLEMICO QUE SACUDIRA A LA FARANDULA
Bueno, vayamos a lo nuestro. Basta de cháchara. ¿Qué hizo Rial? Un anunció que causó gran impacto y conmoción. En su cuenta de Twitter, donde lo siguen millones de personas desparramadas en todo el país, escribió lo que nadie imaginaba con una fórmula muy utilizada en esa red social. Hacerse una pregunta y contestarse afirmando el enunciado de ese interrogante.
«Se puede venir el programa de Cristina Fernández de Kirchner en Carnaval Streaming? Se puede venir el programa de Carnaval Streaming» tiró el periodista, quien es la cara visible de la flamante emisora cuya titularidad se le atribuye al hombre fuerte de la AFA detrás de Chiqui Tapia, Pablo Toviggino.