POLÍTICA
La Fiscalía expuso gestiones del expresidente para influir en la justicia y blindar a sus aliados
La Fiscalía del Ecuador abrió una nueva instrucción fiscal por el caso “Vidrio Libre”, una presunta asociación ilícita para liberar ilegalmente al exvicepresidente Jorge Glas en 2022. El proceso involucra a exfuncionarios judiciales y expone, según el testimonio de un juez, supuestas gestiones del expresidente Rafael Correa, quien habría operado bajo el alias ‘4 pelos’. Los implicados son Wilman Terán, expresidente del Consejo de la Judicatura, junto con Anabel Torres, Edison Loaiza, Christian Palacios y Víctor Hugo Alcívar. De acuerdo con el fiscal subrogante Wilson Toainga, la red articuló una maniobra para que el caso recaiga en manos afines y se ejecute la liberación irregular de Glas desde la cárcel de Latacunga.
El testimonio anticipado del exjuez Emerson Curipallo fue clave para desentramar el caso. Según relató, Terán le ofreció protección y ascenso institucional a cambio de su colaboración en la liberación de Glas. Terán incluso habría prometido blindarlo de sanciones disciplinarias una vez nombrado presidente de la Judicatura.
Curipallo también afirmó que Terán coordinaba con “el hombre del ático”, en referencia a Correa. Este habría ejercido presión política a través de su bloque legislativo, demostrando cómo el correísmo usó su estructura partidista para manipular el sistema judicial en beneficio de sus intereses. Según la Fiscalía, la abogada Torres manipuló el sorteo judicial para direccionar el caso y el abogado Palacios presentó la acción constitucional que permitió la excarcelación. El abogado Loaiza habría ofrecido garantías de que no existiría oposición de la Fiscalía ni del sistema penitenciario, facilitando así el plan.
| La Derecha Diario
El 26 de noviembre de 2022, Palacios presentó la acción; dos días después, Curipallo ordenó la liberación de Glas. Esta medida fue tomada sin mayor resistencia institucional, lo que refuerza la hipótesis de una estructura judicial paralela alimentada por alianzas políticas del socialismo del siglo XXI. Este proceso se suma a otros escándalos que involucran a Terán, como los casos Metástasis, Pantalla e Independencia Judicial. La reincidencia en su conducta ilustra un patrón de captura institucional por parte de operadores correístas, que no solo desnaturaliza la función judicial, sino que promueve la impunidad.
El juez del caso dictó medidas sustitutivas para algunos implicados, mientras Terán permanece detenido por otros procesos. Sin embargo, el impacto de este nuevo expediente radica en que señala directamente al expresidente Correa como articulador político de la operación, reforzando su imagen de líder que opera desde las sombras.
El caso “Vidrio Libre” vuelve a colocar bajo la lupa al correísmo y a su estrategia de cooptación del aparato judicial. A medida que avanzan las investigaciones, se evidencia cómo la falta de institucionalidad y el abuso de poder fueron mecanismos sistemáticos durante los gobiernos socialistas pasados.
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