Rodolfo Nicolás Caraballo Escobar, el hombre acusado de matar en Recoleta al uruguayo Fabián Sturm Jardón el 12 de diciembre de 2024, fue capturado este viernes 30 de junio en Florianópolis, Brasil, donde se había refugiado con una identidad falsa. Agentes de la Divisiones Homicidios e Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones de Argentina colaboraron con personal de Interpol Brasilia y Montevideo para lograr su detención.
Caraballo cuenta con un prontuario muy importante: en agosto de 2022 logró fugarse de la Unidad N°4, un penal en Montevideo, donde estaba preso por otro asesinato y viajó a la Argentina teniendo pedido de captura activo.
El hecho que generó la investigación en su contra ocurrió el 12 de diciembre de 2024, en el barrio porteño de Recoleta, cuando emboscó y mató de por lo menos tres disparos por la espalda a Fabian Sturm Jardón, un hombre de 42 años, también de nacionalidad uruguaya. La División Homicidios de la Policía de la Ciudad encontró en la calle Agüero, al 700, el Fiat Cronos rojo que el delincuente habría usado para escapar tras el hecho: dentro había un par de guantes y una pistola Glock 9 milímetros.
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En ese punto, surgió un hecho inesperado que complicó todavía más a Caraballo: la pericia balística demostró que la misma arma se usó, dos meses antes, para matar en Pilar a Marcelo González Algerini, un crimen por el que Sturm Jardón tenía pedido de captura.
Para entender los vericuetos del caso es importante recordar que, en julio de 2024, un cargamento de 782 kilos de cocaína fue decomisado en Caviahue, Neuquén. Luego, Gendarmería realizó ocho allanamientos y logró el arresto de 10 sospechosos. Según la investigación, esa banda tenía planeado llevar la droga a Chile en varios vehículos tras reunirse en un complejo de cabañas de Caviahue, para continuar luego por un paso fronterizo. González Algerini habría manejado la camioneta donde se encontró gran parte de la cocaína.
Con toda esta información, la Policía Federal regresó a Recoleta y comenzó a entrevistar nuevamente a los testigos del asesinato, lo que les permitió encontrar una grabación que mostraba claramente al sospechoso: un hombre de fuerte contextura física que medía entre 1,75 y 1,80 metros. Una pista aparecida en Uruguay más los tatuajes tribales que tenía en sus brazos permitieron determinar claramente el perfil definitivo del sicario.
Para profundizar la búsqueda, la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones comenzó a trabajar junto a Interpol Brasilia y Montevideo; además, estudiaron los posibles contactos criminales del asesino y descubrieron que Caraballo Escobar le había pagado a un hombre en Florianópolis para que lo escondiera. La PFA les avisó a los agentes brasileños, quienes organizaron el operativo que permitió detener al sospechoso. Durante el allanamiento encontraron 2 kilos de marihuana, 41 mil reales, 40 mil dólares, una moto y un auto.
Caraballo Escobar se encuentra detenido a disposición de la Justicia brasileña, quien deberá decidir cómo se realizará su proceso de extradición a la Argentina.