Apenas transcurrió un puñado de días desde el incidente ocurrido en Ingeniero Maschwitz, donde un grupo de alumnos planificaba una masacre a tiros, y ayer volvió a repetirse una situación similar. Pero esta vez en una escuela de la ciudad de Matheu, en el partido de Escobar.
La situación que se desencadenó el jueves por la noche, pero se hizo pública ayer, generó un operativo especial frente a la Escuela N° 2 Fray Luis Beltrán.
Es que en las últimas horas por las redes de los estudiantes circuló una amenaza concreta sobre organizar y realizar un tiroteo en la escuela.
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En concreto, los mensajes advertían que ayer (viernes por la tarde) un grupo iba a llevar armas a la institución y a disparar –a matar– sobre sus compañeros y profesores.
Según fuentes policiales a las que accedió Noticias Argentinas, los padres –y la Justicia– tomaron conocimiento de los contenidos de un grupo de WhatsApp donde estudiantes del establecimiento se autoconvocaban para realizar un “tiroteo” y pactaban cómo iban a hacerlo.
Con el dato, los directivos hicieron la denuncia que recibió Josefina Selleart, del Fuero de Responsabilidad Juvenil N° 2. Desde el juzgado se dispuso personal policial abocado a la prevención, sumado al refuerzo de un móvil en la zona y agentes de la Policía Municipal y Guardia Urbana.
También solicitó que se labren actuaciones por averiguación de ilícito, que se adjunten capturas de pantalla y se tome declaración testimonial de padres del establecimiento y directivos de la escuela.
En los chats, uno de los adolescentes expresó: “Los quiero a todos pillos. Ya tuvimos a uno d ellos profesores que se hizo el vivo y cobró, así que rescátense”. Otro texto capturado dice: “El viernes a la tarde ya saben donde nos encontramos. Preparamos todo y arrancamos el tiroteo”.
Cuando comenzó a circular la denuncia, uno de los chicos involucrados se enteró e incentivó aún más el accionar: “No sé quién mierda fue el que dijo que íbamos a hacer el tiroteo, pero prepárense”. “No quiero a ningún cagón. El que va a arrugar que se salga ya y más vale que no diga nada”, volvió a amenazar.
Estos mensajes fueron vistos por la madre de uno de los alumnos, que les avisó a otros padres y a un preceptor de la escuela. Así la denuncia llegó a las autoridades.
Pese a la amenaza la escuela abrió sus puertas durante la mañana y mantuvo su funcionamiento habitual mientras se llevó adelante el protocolo para estos casos.