El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional aprobó el viernes por la noche el nuevo programa con Argentina con elogios a los resultados del plan de estabilización del presidente Javier Milei y pronosticó que la economía del país crecerá al 5,5% en 2025, mientras que la inflación bajará a entre un 18 y 23% para fin de año. Pero también el Fondo habló de riesgos que aún persisten y marcó 11 pedidos puntuales de reformas estructurales impositivas, laborales y de pensiones, entre otras.
Un análisis detallado del Staff Report, el documento técnico de más de 30 páginas que aprobó el board el viernes y que fue publicado cerca de la medianoche de Argentina, señala que “el plan de estabilización ha dado resultados impresionantes” y señala la expansión económica a pesar del fuerte ajuste, junto con la recuperación de salarios reales y el crédito y la baja de la inflación y la pobreza.
Tras un minucioso análisis de los números, el Fondo predijo que habrá un fuerte crecimiento del PBI real. “Tras contraerse alrededor de un 1,7% en 2024, se prevé que el PIB real se expanda un 5,5 % en 2025, impulsado por la sólida demanda interna y los efectos de arrastre estadístico de una dinámica de crecimiento subyacente más sólida durante el segundo semestre de 2024. En el mediano plazo estima un 3% “muy por encima del promedio de la última década de alrededor del cero por ciento, a medida que la estabilidad y las reformas favorables al mercado den frutos”.
Respecto de la inflación, el FMI señala: “Dada la rápida desinflación durante los últimos meses de 2024 y las expectativas de inflación mejor ancladas, se prevé que la inflación anual caiga a alrededor del 18%-23% para fines de 2025, desde el 118% a fines de 2024”.
En el terreno fiscal, calculan un superávit primario del 1,3% del PBI en 2025. “La continuación de una disciplina estricta del gasto, junto con las reformas fiscales en los ámbitos de los impuestos, la participación en los ingresos y las pensiones, deberían seguir reforzando el anclaje fiscal”, añadieron.
Más allá de los números alentadores, el reporte brinda sin embargo una advertencia de los funcionarios del FMI sobre los riesgos para el futuro, sobre todo por la gran incertidumbre global. “Persisten importantes vulnerabilidades y desafíos estructurales, en el contexto del aumento de los riesgos mundiales. A pesar de las mejoras iniciales en la cobertura de reservas, el nivel de reservas internacionales netas (TIN) sigue siendo extremadamente bajo, cayendo más recientemente debido al aumento de los déficits comerciales en medio de incertidumbres sobre la dirección de la política cambiaria y un contexto mundial considerablemente más desafiante”.
Advierten, además, que “Argentina aún no ha reingresado a los mercados internacionales de capitales y enfrenta grandes pagos de servicios de deuda en divisas a acreedores privados y oficiales en el corto y mediano plazo. La inflación sigue siendo alta y persisten las preocupaciones sobre la calidad de los activos del banco central. Persisten obstáculos estructurales para el crecimiento y la competitividad, entre otras cosas, debido a un sistema tributario ineficiente y complejo, una economía todavía relativamente cerrada y una flexibilidad limitada, aunque en mejora, en los principales mercados laborales y de productos. Mientras tanto, la situación social sigue siendo delicada, con alrededor del 38 por ciento de la población que sigue viviendo en la pobreza y con elevados niveles de informalidad”.
A lo largo del reporte, el Fondo advierte sobre la necesidad de reformas estructurales que respaldarían al programa y específicamente menciona:
1) Desarrollar una reforma tributaria neutra en cuanto a los ingresos que mejore la equidad y la eficiencia del sistema.
2) Desregular el mercado eléctrico mayorista con el objetivo de impulsar la inversión y, en última instancia, mejorar la viabilidad del sector.
3) Presentar al Congreso un informe de diagnóstico y una propuesta de reforma de pensiones.
4) Eliminar todos los fondos fiduciarios (con la excepción del fondo fiduciario para subsidios de gas residencial).
5) Elaborar un plan para racionalizar las entidades extrapresupuestarias ineficientes, a fin de mejorar también su gobernanza.
6) Publicar un informe sobre las empresas estatales incluidas en la Ley Bases, junto con lineamientos y un plan para su privatización y concesión.
7) Completar la integración de las bases de datos administrativas pertinentes en un único registro social para mejorar la focalización y la eficacia de la asistencia social.
8) Elaborar opciones para reformar el complejo sistema de distribución de ingresos entre el gobierno federal y los gobiernos provinciales.
9) Presentar al Congreso el proyecto de presupuesto para 2026, consistente con la regla de déficit presupuestario global cero, con un marco fiscal de mediano plazo, y un estado de riesgo fiscal detallado y escenarios adversos.
10) Presentar un plan para modernizar la Legislación de Responsabilidad Fiscal.
11) Mejorar los riesgos de ML transfronterizos y la implementación de exenciones basadas en el riesgo para mejorar la eficiencia del sector público.