La causa de Luz, la nena de 3 años asesinada en La Matanza, tuvo este jueves un giro cuando se conoció que la madre de la víctima encubrió al asesino, el padrastro de su hija, con la información que le brindó a las autoridades y permitió así que el hombre se escapara y permanezca prófugo.
En un primer momento, Susana Del Valle Cuba (27) llamó al 911 e indicó que su hija había dejado de respirar y perdido la consciencia. Esa comunicación con el operador policial se dio a las 18:45, pero la autopsia realizada al cuerpo de la menor confirmó que la muerte había sido al menos seis horas antes.
El hecho ocurrió el martes pasado en el domicilio de Lavalleja 5069, en Ramón Castillo, donde Sanabria habría matado a golpes con palos y cables a la nena de 3 años.
Los policías recolectaron testimonios entre los familiares de la madre, quienes revelaron que la mujer también ya había tenido denuncias por violencia de género contra sus otros hijos.
En consecuencia, el fiscal Claudio Fornaro, titular de la UFI Especializada en Homicidios, dispuso la detención de la madre por supuesto encubrimiento de su pareja, el paraguayo Alex Sanabria (24), quien sigue prófugo y es buscado a nivel nacional e internacional.
En tanto, la mujer fue detenida por personal de la Comisaría 2 de González Catán y de la Departamental de La Matanza.
Los médicos que recibieron a la víctima se encontraron con lo peor. La nena ya estaba muerta producto de haber recibido palazos y golpes con cables en la cabeza, ambos brazos, piernas y espalda.
A partir de allí se inició una investigación para terminar confirmando que el autor del asesinato había sido el padrastro de la menor y pareja de Susana. A Sanabria no lo encontraron en la vivienda de Ramón Castillo y con su testimonio, la mujer lo ayudó a escapar.
Susana primero le dijo a los agentes que Luz no podía respirar y que estaba perdiendo la consciencia, sin hacer mención a los golpes que le propinó Sanabria. Además, mintió en el horario en que supuestamente se había desvanecido la nena. Cuando llegaron los policías, hacía horas que la niña estaba muerta.
En ese tiempo, Sanabria tuvo tiempo para salir de la vivienda y escaparse hasta que recién seis horas más tarde, la Policía Bonaerense inició un operativo de búsqueda por la zona y por la Ciudad de Buenos Aires.
A esto se le suman los testimonios de los familiares de Susana, que indicaron que la mujer ya había sido denunciada por maltratar físicamente a sus hijas y aportaron pruebas. Con toda esta información, el fiscal Fornaro dispuso la detención de la mujer e imputarla en la causa por «homicidio agravado por el vínculo».
Según lo que empezó a trascender de la investigación, Sanabria se encontraba de forma ilegal en Argentina luego de escaparse de su país, Paraguay, en el marco de una causa vinculada al narcotráfico. Lo siguen buscando.
DS