La casa de Gran Hermano vivió este lunes 24 de marzo una gala de eliminación de las más fuertes hasta ahora. Es que, como ya se venía palpitando desde hace días, el mano a mano entre dos grandes jugadoras como Chiara y Luciana terminó dándose. El pronóstico se cumplió, y fue finalmente la santacruceña quien abandonó la casa, desmembrando así el Tridente liderado por Tato.
Desde hace días que Gran Hermano viene revolucionando fuerte dentro del juego. Es cierto que a esta temporada en particular le costó arrancar, sin embargo el ingreso de Furia y algunas alianzas más diferentes traiciones hicieron que la casa se vuelva completamente impredecible. En este punto, las peleas son moneda corriente del día a día.
Así las cosas, desde que Furia ingresó al reality, hay muchos jugadores que buscaron aliarse y hasta pegarse a sus movimientos, sabiendo lo fuerte que es la estratega para el afuera. Quien se plantó en la otra vereda es Chiara, que la ha estado enfrentando (aunque por atrás) y acusa constantemente a otros compañeros de idolatrarla.
Tildando a varios de “chupamedias”, el palito de Chiara generó un fuerte cruce entre Lourdes y Sandra. Ninguna de las dos recogió el guante de estos reproches, pero se echaron en cara varios gestos que tuvieron con la estratega. Y de un momento a otro, se desató una escandalosa pelea a gritos en una de las habitaciones.
POR QUÉ FURIA FUE EL EJE DEL CONFLICTO ENTRE SANDRA Y LOURDES DE GRAN HERMANO
“¿Qué te molesta si le chupo el c… a Furia? La gente sigue bancando”, le gritó Lourdes a su compañera, siempre con su actitud altanera. Luego, la marplatense le echó en cara una tremenda acusación por su cercanía con el Tridente: “Vos, cuando saliste mal de las placas, fuiste y le chupaste el culo a Luciana, Luz y Tato”.
Sin embargo, Sandra puso un alto y al ver la conducta de la joven participante la advirtió de no subestimar a la gente, ya que ese apoyo que mostró en anteriores placas lo podría perder fácilmente. Por otro lado, se justificó diciendo que se hizo “amiga de Tato” y que nada tuvo que ver con el juego.
Pero Lourdes, lejos de quedarse callada, buscó tener la última palabra y antes de darle un portazo a la puerta la insultó: “Vieja pelotuda”. El clima de tensión sigue subiendo en Gran Hermano, y está claro que las alianzas son demasiado frágiles. Justamente por eso los nuevos han estado ganando mucho lugar y hasta sorprendiendo en las placas.