El reconocido analista de mercados agrícolas, Pablo Adreani habló con Canal E sobre los desafíos del sector agropecuario en 2025 y destacó el impacto de las retenciones, las expectativas de precios internacionales y las transformaciones necesarias en un contexto económico cambiante.
Adreani subrayó que las retenciones continúan siendo un obstáculo para la competitividad de los productores argentinos, especialmente en el caso de la soja, que enfrenta una carga del 33%. «El productor argentino recibe entre 130 y 140 dólares menos por tonelada en comparación con productores de Brasil, Paraguay o Uruguay«, afirmó.
La baja en los precios internacionales de la soja, que cayó de 370 a 270 dólares por tonelada en el último año, agrava la situación. «Con este combo de retenciones y precios más bajos, el 80% de los productores están perdiendo dinero. Esto es gravísimo porque la producción no puede esperar los tiempos políticos para una reducción de retenciones», explicó.
Adreani advirtió que esta situación podría generar una «parálisis de oferta de soja», lo que impactaría directamente en el ingreso de divisas para el gobierno.
El cambio cultural necesario en el sector
El analista destacó que los productores argentinos deben adaptarse a un nuevo paradigma de mercados no intervenidos. «Durante 20 años, los productores operaron en un mercado intervenido, donde retener soja, maíz o trigo les generaba ganancias por la inflación. Eso ya no funciona«, explicó.
Según Adreani, este cambio implica un ajuste cultural profundo en la forma de operar. «El productor que siga especulando con devaluaciones o intervenciones del gobierno va a fracasar. Ahora es clave aprender a operar en mercados libres, enfocados en fundamentals y no en expectativas inflacionarias«, enfatizó.
Perspectivas para el mercado de granos y la industria aceitera
La industria aceitera, una de las principales generadoras de divisas en Argentina, también enfrenta dificultades. «Está trabajando con márgenes negativos, lo que significa que para no perder dinero, tendría que bajar el precio de la soja», comentó Adreani.
Sin embargo, destacó que el mercado internacional podría ofrecer alivio en ciertos escenarios. «Si la sequía en Sudamérica persiste, Chicago podría ver un aumento en los precios de la soja y el aceite de soja, compensando en parte las pérdidas de producción», explicó.
El camino hacia la competitividad
Adreani insistió en la necesidad de políticas que reduzcan las cargas fiscales y promuevan un entorno más competitivo para los productores. «Si el gobierno va a bajar las retenciones, debe hacerlo antes de la cosecha. Retrasarlo solo genera incertidumbre y desincentiva la producción», advirtió.
Además, señaló que el cambio hacia mercados libres brinda una oportunidad única para mejorar la productividad y la rentabilidad del sector. «Los productores argentinos son los mejores del mundo en términos de productividad. Ahora tienen que enfocarse en ganar dinero y reinvertir en el país», afirmó.
Para Adreani, 2025 será un año bisagra para el sector agropecuario argentino. «El riesgo más grande es la parálisis, tanto en la venta de la soja de la cosecha anterior como en la producción de la nueva. Esto no solo afecta a los productores, sino a toda la economía del interior», concluyó.