El delantero Fabrizio Roca, cuya muy buena parte de su carrera deportiva encontró éxito en Sport Boys, ha pasado de vivir momentos brillantes a situaciones desconcertantes en tan solo un año calendario. Aun así, en medio de ese convulso contexto, ha podido conseguir un paso exultante al llegar a la selección peruana en las Eliminatorias Sudamericanas 2026.
Su primer llamamiento se dio en el arranque del proceso clasificatorio mundialista con Juan Reynoso como seleccionador de Perú. Al haber descollado en la categoría U23, al igual que con el club del Callao, el Ajedrecista decidió citarlo con el plantel principal. El objetivo era más que claro: buscaba impulsar el recambio generacional a partir de la inclusión de jóvenes futbolistas, a los que quería enseñarles la experiencia de una convocatoria.
”Para mí fue una bonita experiencia estar ahí. Nunca pensé que iba a suceder tan rápido. El profesor Juan [Reynoso] habló mucho conmigo, lo respeto bastante. No pensé llegar a la selección y que hablara conmigo, porque yo era un chico recién llegado. Él se sentó a hablarme y me decía que me convocaba porque quería que viviera la experiencia de estar allí al lado de gente grande. Lastimosamente tuvo que salir por temas de resultados y al final seguimos con los mismos resultados”, declaró Roca en una extensa entrevista con el programa Medio Informal.
A Fabrizio, de 22 años, le tomó por sorpresa la vez que se dio su primera citación bajo las órdenes del técnico nacional: “Fue una noticia bastante inesperada, porque yo venía mentalizado para estar en la U23. Luego de un partido contra Municipal, donde pude anotar y asistir, tuve contacto con gente de la selección, pero no creía que era para integrar la selección mayor. No me ilusionaba tanto que llegara”.
“Un día saliendo de entrenar en Pachacamac, iba en el carro con Marcio Valverde y Gilmar Rodríguez, y de la nada miro la lista desde mi celular y apareció mi nombre. No sabía qué hacer. Se lo dije a Marcio, no lo creía y luego me ‘apanaron’. Llamé a mi mamá y a mi papá. Fue hermoso, fue el sueño que tanto quería”, añadió.
Fabrizio Roca, recientemente, abandonó las filas del Sport Boys por falta de oportunidades para estacionarse en el recién ascendido club Juan Pablo II de la ciudad de Chongoyape (Chiclayo). Su idea es recuperar protagonismo en el norte del país para llegar a su mejor versión y así volver a recaudar las miradas de todos aquellos que vieron en él a un nuevo ‘9′ para la selección peruana.